Wikipedia online

Resultados de la búsqueda

martes, 9 de enero de 2024

CONTEXTO FILOSÓFICO CULTURAL DE RENÉ DESCARTES:


CONTEXTO FILOSÓFICO CULTURAL DE RENÉ DESCARTES:

Descartes (1596-1650) publica en 1637 una obra cuyo título completo clarifica la finalidad de su proyecto filosófico: Discurso del método para dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias. Es autobiografía filosófica que no pretende enseñar sino hablar de su experiencia. Consta de seis partes donde cada una toca cuestiones diferentes: la primera es la más autobiográfica (formación en el colegio jesuita de la Flëche e insatisfacción de la enseñanza recibida; la segunda, exposición del método y de su valor para la ciencia y la filosofía; la tercera, tres reglas de la moral con fondo estoico; la cuarta, cuestiones metafísicas; la quinta, física y fisiología según el método mecanicista; la sexta, justificación de la publicación de la obra. Años después publicará las Meditaciones Metafísicas donde responde a las críticas que le hicieron Hobbes, Gassendi, Arnauld…y sus propias revisiones.  

Este contexto intenta explicar por qué este autor cree necesario un método que ayude a la razón en su búsqueda de verdades.

En la Edad Media la razón había contado con referentes externos que habían garantizado la verdad. Al final de la Baja Edad Media y durante el Renacimiento y el Humanismo asistimos a cambios que pondrán en crisis esos referentes. En el contexto de la escolástica, Aquino había establecido que la fe era un criterio de verdad para la razón. Ockham criticó esta posición, pues defendió que no existen contenidos comunes a ambas fuentes de conocimiento.
Así la razón inició su camino hacia la autonomía y volcó sus esfuerzos en la comprensión de la naturaleza. La investigación de la naturaleza alcanzó su apogeo con la revolución científica de Copérnico, Kepler y Galileo. Estos científicos provocaron la crisis del geocentrismo aristotélico-ptolemaico y la consolidación del heliocentrismo. Aristóteles dejó
de ser una autoridad infalible. Este desarrollo científico y los descubrimientos geográficos, náuticos y bélicos fueron posibles gracias a la matematización de
las ciencias. Por ello, el método cartesiano asumirá lo positivo de esta disciplina.
El tercer referente había sido la autoridad papal. El teocentrismo medieval había generado una visión negativa del ser humano: era un pecador. El antropocentrismo humanista apostó por la dignidad de lo humano. Este giro influyó en la reforma religiosa del XVI promovida por Lutero y Calvino. La Iglesia católica reaccionó con la Contrarreforma. Como consecuencia, la Iglesia perdió su unidad y el Papa dejó de ser el único referente de la fe cristiana.
El barroco expresó las consecuencias de la crisis económica,  demográfica y  religiosa. Por un lado, la amenaza de la muerte contribuyó a que este movimiento asumiera el carácter ilusorio de la vida, idea presente en la duda cartesiana. El mundo como algo problemático y de difícil verificación podría ser incluso una ilusión, hecho expresado tanto en la poesía de Calderón y su vida es sueño como en Shakespeare y la vida como una sombra.  Por otro lado, el barroco pretende ayudar al individuo a evadirse de la dura realidad mediante una decoración exuberante, edificios dinámicos, el gusto por laberintos complejos…que muestran que no hay nada estable. La realidad se concibe como apariencia, no estable, una especie de farsa o pesadilla influyendo en Descartes que desconfía en el conocimiento sensible. Este rasgo hizo que el barroco se convirtiera en un instrumento de la contrarreforma en su lucha contra la austeridad protestante. También el personaje de Don Quijote reconoce haber vivido en un mundo ilusorio de gigantes y molinos donde él al final de sus días declara a su sobrina "yo tengo juicio ya, libre y claro.." Este juicio libre y claro también lo anhela Descartes. 
Así, sin la autoridad de la fe, de Aristóteles ni de la Iglesia, la razón se queda sin referentes. Esto hace que Descartes protagonice el llamado «giro epistemológico». La pregunta de la filosofía pasa a ser: ¿cómo puedo estar seguro de que mi conocimiento es cierto? Solo con un método que guíe a la razón. Se propusieron dos respuestas: el racionalismo y el empirismo. Descartes es el padre de la primera opción, que apuesta por la razón como criterio de verdad, las matemáticas y la metafísica, apoyando las ideas innatas.  Spinoza y Leibniz seguirán esta línea. El empirismo de Locke, Berkeley y Hume apostará por la experiencia, las ciencias empíricas, y la crítica a las ideas metafísicas (HUme). 
Una tercera línea negó la posibilidad de la certeza. Fue el escepticismo, con Michel de Montaigne a la cabeza con la pregunta Que sais-je? Por eso, la estrategia cartesiana empezará por vencer esta posición transformando la duda escéptica en metódica.
La preocupación cartesiana por el método es compartida por otros autores de la época. Años antes Francis Bacon había optado por un camino marcadamente empirista y casi a la vez que Descartes, Galileo propuso el método resolutivo-compositivo, que será similar al análisis y a la síntesis cartesiana.
Descartes, pese a la crítica al empirismo de la escolástica (“Nihil est in intellectum qui prius non fuerin in sensu”) aún arrastra en su obra elementos tradicionales. Importante es la influencia que podemos ver en relación con el sujeto de San Agustín de Hipona, la expresión “si fallor, sum” (si fallo soy) se asemeja a su “cogito ergo sum” (pienso, luego existo) y en la importancia que ambos dan al sujeto para las demostración de dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Actividad 5: Mi amigo Nietzsche

Visualiza el vídeo y contesta a las preguntas 1, 2 3, 4 y 5:   1. ¿Dónde vive Lucas? Describe su entorno y familia 2. ¿Por qué cambia Lucas...