ÉTICA FORMAL DE KANT:
1. INTRODUCCIÓN:
También
en el plano de la ética vemos en Kant esa exigencia de la ilustración, el
pensamiento autónomo y crítico. Primero en la Fundamentación de la metafísica de las costumbres,
1785 y luego en la Crítica a la razón práctica, 1787, podemos ver
el intento de responder a la segunda y fundamental cuestión de su idealismo
trascendental o criticismo, ¿qué debo hacer? Para ello apela al uso práctico de
la razón (recuerda que el uso teórico es el propio del conocimiento científico
y que respondía a la primera cuestión: ¿qué puedo conocer?, Crítica a la razón pura, 1781, de cuya
conclusión destacamos la imposibilidad de la metafísica como ciencia al no
presentarse como fenómenos). A la razón práctica le corresponde hallar las
condiciones de determinación de la voluntad y ordenar la conducta individual de
acuerdo con ciertos imperativos morales. El artículo que vamos a trabajar en clase es ¿Qué
es Ilustración?, 1783.
La esencia de la moralidad consiste para el filósofo
alemán en la autonomía de la persona, que es
legisladora de sí misma siempre que sus
leyes tengan validez para todos los
hombres.
2. KANT CRÍTICA A LAS ÉTICAS MATERIALES Y PROPONE UNA ÉTICA FORMAL:
Kant
denomina éticas materiales a aquellas cuya elaboración de principios morales y
cuyos contenidos están sujetos a los apetitos humanos o a las promesas de
beneficios inmediatos o de recompensas futuras. Las éticas materiales presentan las deficiencias siguientes:
-Son empíricas,
es decir, a posteriori (su contenido
está sacado de la generalización de la experiencia) Tomemos como ejemplo al
epicureísmo que consideran que el placer es el máximo bien para el hombre.
¿Cómo sabemos que comer de modo moderado y permanecer lejos de la política
produce placer duradero? Porque la experiencia nos muestra que el exceso
produce a la larga, dolor y enfermedades y que la política produce disgustos y
sufrimientos. Las éticas materiales generalizan a partir de la experiencia y
según Kant así no podemos conseguir una ética con principios universales. Por
el contrario pretende llegar a principios a priori porque sólo estos pueden ser
universalmente válidos.
- Contienen preceptos hipotéticos o condicionales,
es decir, que no valen absolutamente sino como medios para conseguir un cierto
fin. Cuando el sabio epicúreo aconseja “no bebas en exceso” ha de entenderse
que significa “no bebas en exceso si quieres alcanzar una vida larga y
placentera”. Imaginen que contesta “es que yo no quiero una larga vida..” Por
tanto, el precepto epicúreo carece de
valor para él. Las éticas materiales no pueden tener valor universal. En la
ética formal los imperativos han de ser absolutos, es decir, categóricos,
necesarios en todos los casos, universal.
- Son heterónomas: el sujeto recibe la
ley desde fuera de la propia razón. No es la voluntad pura, la buena voluntad
la que le lleva a obrar sino que la voluntad obra de uno u otro modo por el
deseo o la inclinación que le supone. En la ética epicúrea el hombre obra por
la ley natural, por la inclinación al placer que le domina. Kant pretende
homenajear la libertad de la razón con su ética formal donde como somos
autónomos el sujeto se da a sí mismo la ley, el sujeto determina su mismo obrar.
Por tanto, las
éticas materiales, al no estar formadas por leyes universalmente válidas, sino
por preceptos relativos, no pueden servir de verdadera orientación para que el
ser humano encuentre respuesta a la pregunta ¿Qué debo hacer? Una ética formal
es vacía de contenido porque no establece fines, bienes ni otros objetivos que
puedan estimular el principio de la acción, no nos dice con mandatos concretos
qué debemos hacer y desear en tal o cual caso sino que nos da fórmulas sobre
cómo debemos actuar a la hora de plantear nuestras acciones y deseos.
ÉTICA MATERIAL
(CONTENIDO)
A POSTERIORI
|
HIPOTÉTICAS
|
HETERÓNOMAS
|
BIEN:PLACER, FELICIDAD…
|
INDIVIDUALES, SUBJETIVAS
|
A PRIORI
|
CATEGÓRICAS
|
AUTONÓMAS (LIB. INDIV.)
|
DEBER
|
UNIVERSALES, OBJETIVAS
|
ÉTICA FORMAL (ESTRUCTURA)
3. EL DEBER Y LA BUENA VOLUNTAD :
El
problema fundamental en la ética formal no es, como en las éticas materiales
“qué tengo que hacer para ser feliz” sino “qué debo hacer” al obrar en
cualquier situación y no en una situación concreta. Inevitablemente hay que
tratar de tema del deber donde Kant distingue tres tipos de acciones en relación con el deber: acciones contra el
deber, conformes al deber y por deber (en el texto a leer Kant nos pone el
ejemplo del comerciante que no cobra precios abusivos a sus clientes). Veamos
un ejemplo:
-obra contra
el deber quien se aprovecha de los más desfavorecidos para mejorar a su costa.
-obra conforme
al deber el que ayuda a los débiles para dar una buena imagen que le permita publicitar
y vender el producto.
-obra por
deber y por el amor al deber quien ayuda al necesitado por respeto a la
dignidad humana o a una justicia solidaria.
Sólo las
acciones por deber son moralmente buenas en sentido estricto y sólo ellas son
las propias de lo que Kant denomina la buena voluntad, lo único bueno con
independencia de cualquier cosa. La moralidad de una acción subyace en la buena
voluntad y no en nada externo, ni en las consecuencias, ni en los fines. El
deber, la buena voluntad es la necesidad de una acción por respeto a la ley,
sin más, las acciones son morales por su valor intrínseco y no por la utilidad
que reporten ,el beneficio o la evitación de un perjuicio.
Vemos un nuevo giro copernicano en Kant
(ya vimos el del conocimiento) en materia ética: las diferentes éticas
materiales habían propuesto distintos motivos de acción que giraban en torno al
concepto de bien; en cambio en Kant la ley moral es la que origina el bien y no
al revés. Pero ¿Cuál es esa ley moral que la propia razón se da y que
determinará la acción de la buena voluntad, que obra por deber? El imperativo
categórico.
4. EL IMPERATIVO CATEGÓRICO:
Con la formulación del imperativo a priori, de carácter formal y validez universal, es decir, con la ley moral quiso responder a la
pregunta que iniciaba su ética. Este imperativo es categórico porque es una
exigencia para obrar moralmente que no puede ser hipotético (como los
mandamientos de las éticas materiales), orienta formalmente nuestra conducta y Kant
ofrece diversas variantes y lo expresa así:
En razón de su
universalidad: “obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer
siempre, al mismo tiempo, como principio de legislación universal”.
En razón de la
dignidad moral de cada ser humano que hace de ellos fines en sí mismos y no
medios: “obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la
de cualquier otro, siempre como un fin y nunca como un medio”
El imperativo categórico es formal porque
no establece ninguna norma concreta, sino la forma que ha de poseer cualquier
norma concreta de nuestras acciones ( a las normas que rige la conducta de cada
sujeto Kant las llama máximas) como “no cobrar precios abusivos”.
El imperativo categórico pone a la
humanidad en su conjunto por delante del individuo, y someta a cualquier acción
a una prueba definitiva para determinar su moralidad. Por ejemplo, prometer en
falso para salir de un apuro no pasa la prueba del imperativo categórico, pues
la universalización de esa conducta destruiría la confianza en la palabra dada,
la propia noción de promesa.. Generalizar esa promesa en falso sería imposible
porque destruiría la confianza y la sinceridad por lo que sería un absurdo
prometer nada.
Según Kant es la propia razón la que nos
impone estas leyes morales, sin atender a deseos y fines particulares, y aun
cuando su incumplimiento pudiera tener mejores consecuencias.
Además,
seguir este tipo de leyes nos hará verdaderamente autónomos y libres.
Autónomos, porque la ley moral nos la damos a nosotros mismos. Libres, porque
entendemos que lo que debemos hacer, lo que nuestra razón nos dicta, es
coincidente con lo que queremos hacer (según la buena voluntad ).
5. LIBERTAD, INMORTALIDAD Y EXISTENCIA DE
DIOS:
En la CRP vimos la imposibilidad de la metafísica como
conocimiento objetivo o científico del mundo en su totalidad (condición de la
libertad), alma y Dios. Kant nunca negó la existencia de Dios o la inmortalidad
del alma sino la posibilidad de conocer porque no podemos aplicarle las
categorías a aquello de lo que no tenemos fenómenos. Por eso las ideas
metafísicas no tenían cabida en la razón teórica y sí en la razón práctica.
Libertad, inmortalidad del alma y
existencia de Dios son según Kant postulados de la razón práctica. Postulado es
aquello que no es demostrable pero que es un supuesto necesario como condición
de la moral misma.
-Libertad: es
requisito de la exigencia moral de obrar por respeto al deber. El mundo es la
idea que nos posibilita el ser libres.
-Inmortalidad
del alma: la razón nos lleva a aspirar a la virtud o la concordancia total
entre mi voluntad y la ley moral. Como esta perfección resulta inalcanzable,
necesita de un proceso indefinido, infinito que, por tanto, exige una duración
ilimitada, es decir, la inmortalidad.
-La existencia
de Dios: en el mundo existe una separación continua entre ser y deber ser pero
necesitamos a Dios como la identificación de ambas, es la unión perfecta de
virtud y felicidad.
Terminamos con la
tercera de las cuestiones del criticismo kantiano ¿qué me cabe esperar si hago
lo que debo? Pasaríamos a la filosofía de la religión y….
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