LA LEY SEGÚN SÓCRATES O LOS SOFISTAS: DEBATE ENTRE LA MORALIDAD Y LA LEGALIDAD
Para plantear este tema de modo interesante vamos a leer una leyenda”El anillo de Giges” que aparece en una obra fundamental, La República de Platón. En este pasaje del libro conversan Platón y Glaucón.Brevemente dice así: “un pastor encontró un caballo de bronce con un cuerpo sin vida en su interior, que tenía un anillo de oro que resultó ser mágico, pues por casualidad volvió hacia la palma de la mano el engarce de la sortija y al punto se hizo invisible para los demás pastores, que comenzaron a hablar como si él se hubiese retirado, lo cual lo llenó de asombro. Si ponía el engarce hacia fuera de nuevo era visible. Giges lo usó para seducir a la reina y, con ayuda de ella, matar al rey para apoderarse de su reino y convertirse en su tirano”.
Glaucón defiende que el ser humano sólo actúa bien cuando no tiene más remedio: “No se encontrará probablemente un hombre de carácter bastante firme para perseverar en la justicia y para abstenerse de tocar a los bienes ajenos, cuando impunemente podría arrancar de la plaza pública todo lo que quisiera, entrar en las casas, abusar…. Nadie es justo por voluntad, sino por necesidad y serlo no es un bien en sí, puesto que el hombre se hace injusto tan pronto como cree poderlo ser sin temor”.
Platón, en cambio, siguiendo las enseñanzas de su maestro Sócrates, defiende que el hombre debidamente instruido podía ser bueno y justo en si mismo, es decir, que aquella persona que ponga en práctica su capacidad de pensar y conocer (intelectualismo moral) hará necesariamente el bien, será feliz y se sentirá satisfecho por ello y no tendrá ninguna necesidad de cambiar su vida.
Según lo dicho y explicado en clase, Glaucón está más próximo a la heteronomía mientras que Platón lo está a la autonomía moral.
Con el anillo en tus manos te volverías invisible y ya no habría leyes que te pudieran castigar o penalizar por tus acciones, podrías hacer lo que quisieras. Con ello la heteronomía carece de sentido. La persona en esas condiciones actuaría únicamente según su naturaleza humana le insta, es decir, según su conciencia le indica. De este modo la persona es autónoma al tomar la decisión de qué hacer con su vida, con sus actos, con su día a día.
Imagina que el día del examen final de Filosofía pudieras tener el anillo a tu plena disposición… y contesta a estas preguntas razonadamente:
1. Accedes a los exámenes sin corregir de los profesores: ¿cambias las respuestas a las preguntas que sabes hiciste mal?
2. Entras al banco y accedes a la caja fuerte central sin ningún impedimento: ¿la vacías de un plumazo?
3. Vas al museo del Prado y aguardas a su cierre ¿robarías las Meninas?
4. Entras a la casa del Presidente del gobierno y descubres unos documentos de fraude que son decisivos para el país, ¿los haces públicos?
En definitiva, piensa un rato y contesta: ¿qué harías tú con el anillo de Giges?, ¿son las personas buenas o malas por naturaleza?, ¿por qué necesitamos de las leyes? ¿crees que las leyes serían innecesarias si todos obraramos por autonomía moral?
Dilema ético: si una persona nunca roba porque cumple las leyes y al darle el anillo roba, significa que cuando cumplía las leyes no era libre pero a la vez el anillo le va a hacer necesariamente más ambicioso, necesitado de poder y por ende será esclavo del propio anillo que le ha creado interminables necesidades…es decir, tampoco será libre. Según este dilema ¿en qué crees que puede consistir la libertad?
Reflexiona: si una persona es feliz, ¿para qué quiere el anillo?
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